Ref. A-381

 

Siglo XIX

España

Varios formatos.

 

 

El procedimiento de copia a la albúmina fue muy utilizado entre los años 1860 y 1890, obteniendo imágenes de gran calidad por contacto, sobre todo para retratos.

 

Se utilizaba un papel (generalmente fino) que se habia impregnado con albúmina de huevo y una sal como bromuro de potasio, esta solución se dejaba secar, y una vez seco, el papel se introducia de nuevo en una solución de nitrato de plata, que se podria utilizar en los 15 dias siguientes.

 

Utilizando una prensa de contacto se ponia este papel junto con el negativo, generalmente a partir de un negativo de cristal de gelatino bromuro (habia negativos a la albúmina, pero mas escasos),  y se exponia al sol unos minutos, hasta que se observaba que adquiria la tonalidad necesaria, pues con este procedimiento no es necesario el revelado químico, pero despues habia que fijar y lavar la copia.

 

Como se utilizaba un papel muy fino, una vez seco se enrollaba con facilidad, por lo que hay que pegarlo en una cartulina.

 

Las copias bien procesadas continuan con calidad de imagen pasados mas de 100 años, aunque conviene que no les de la luz directa para su buena conservación.